Shigeo Shingo fue un influyente ingeniero industrial japonés, considerado uno de los principales gurús de la calidad y la mejora continua. Nacido el 8 de enero de 1909 en Saga, Japón, Shingo es reconocido por sus contribuciones revolucionarias al campo de la gestión de la calidad, especialmente en lo que respecta a la fabricación y los procesos industriales.

Es por eso, que el día de hoy aprenderemos:
1. Biografía de Shigeo Shingo
2. Aportes a la calidad de Shigeo Shingo

1. Biografía de Shigeo Shingo

Shigeo Shingo nació el 8 de enero de 1909 en Saga, Japón. Se graduó en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Yamanashi en 1930. Comenzó su carrera como ingeniero en una empresa textil, donde rápidamente demostró su habilidad para identificar y resolver problemas en los procesos de fabricación.

Shigeo Shingo – Bibliografía y Aportes a la Calidad

En 1943 es nombrado jefe de la Sección de Producción en la planta de fabricación Amano en Yokohama donde logro una hazaña que fue un incremento en la producción del 100%.

En 1955 asumió el cargo en las áreas de Capacitación e Ingeniería Industrial en la Toyota Motor Company donde conoció a Taichi Ohno, director de Producción de Toyota por ese entonces, junto a quien desarrollo una serie de innovaciones en la administración de la producción, en Toyota perfeccionó su enfoque de mejora continua y desarrolló muchas de las ideas que lo convertirían en una figura prominente en el campo de la calidad.

En 1970 se le otorga la medalla Yellow Ribbon por sus aportes en la mejora del flujo de operaciones en la industria de construcción naval.

En 1978 viaja a Estados Unidos a visitar la empresa Federal Mongul para brindar charlas de capacitación sobre el Single Minute Exchange of Die (SMED) o cambio rápido de dados en un minuto que es parte del sistema Just in time (justo a tiempo).

A lo largo de su carrera, Shigeo Shingo escribió varios libros influyentes sobre mejora continua, incluyendo "El Sistema de Producción Toyota: Más Allá de la Producción a Gran Escala" y "La Revolución en la Producción: Un Estudio de SMED" (Single-Minute Exchange of Die), donde detalló su método para reducir los tiempos de cambio de herramientas en la fabricación.

Shigeo Shingo falleció el 14 de noviembre de 1990 a la edad de 83 años en Japón. A lo largo de su vida, dejó un legado duradero en el campo de la calidad y la gestión de la producción. Sus innovadoras ideas y metodologías revolucionaron la forma en que se concibe y se gestiona la fabricación, y su influencia continúa siendo significativa en la actualidad.

2. Aportes a la Calidad de Shigeo Shingo

Los aportes de Shigeo Shingo a la calidad son numerosos y han tenido un impacto significativo en la forma en que se gestionan los procesos de fabricación en todo el mundo. A continuación, se presentan algunos de los conceptos más importantes desarrollados por Shingo:

SMED (Single-Minute Exchange of Die)

Una de las contribuciones más destacadas de Shingo es el concepto de SMED, o cambio en un solo dígito de tiempo.

La técnica SMED que surgió en Toyota para solucionar los cuellos de botella que se originaban en las prensas de moldeado de carrocería, estableciendo un procedimiento de preparación que consistía en constatar que los pernos que se requerían estaban listos para la siguiente preparación, aumentando con ello la eficiencia de las prensas en un 50% y eliminando los molestosos cuellos de botella.

Shingo demostró que los tiempos de cambio de herramientas en la fabricación podían reducirse significativamente, a menudo en un 90% o más, mediante la aplicación de métodos innovadores de diseño de procesos y organización del trabajo. Esta reducción en los tiempos de cambio permitió a las empresas aumentar la flexibilidad de su producción y responder de manera más rápida y eficiente a las demandas del mercado.

Poka-Yoke

Shingo también fue pionero en el concepto de Poka-Yoke, que se traduce como "a prueba de errores" o "a prueba de fallos". Estos son dispositivos o métodos diseñados para evitar errores en los procesos de fabricación al prevenir o corregir automáticamente posibles fallos humanos.

El Toyota consistía en la colocación de instrumentos mecánicos sencillos en los procesos de ensamblaje con el objetivo de prevenir que las piezas fueran ensambladas de manera incorrecta.

Los Poka-Yokes pueden ser simples dispositivos físicos, como guías de alineación o sensores de detección, o procesos más complejos que incorporan controles automáticos para garantizar la calidad del producto.

Just-In-Time (JIT)

Aunque el sistema Just-In-Time fue desarrollado principalmente por Taiichi Ohno, Shingo desempeñó un papel importante en su implementación y refinamiento. El enfoque Just-In-Time, que se centra en minimizar el inventario y producir solo lo necesario, se basa en gran medida en los principios de Shingo para reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia en la fabricación.

Células de Manufactura

Shingo promovió la idea de las células de manufactura, que son unidades de producción independientes y autosuficientes que pueden fabricar un producto completo o una parte de un producto. Estas células están diseñadas para maximizar la eficiencia al agrupar todas las operaciones necesarias para producir un artículo específico en un solo lugar. Las células de manufactura permiten reducir los tiempos de ciclo, mejorar la calidad y aumentar la flexibilidad en la producción.

Calidad en la Fuente

Shingo enfatizó la importancia de la calidad en la fuente, que se refiere a la prevención de defectos desde el inicio del proceso de producción. En lugar de depender de la inspección para detectar y corregir defectos después de que ocurran, Shingo abogó por identificar y abordar las causas subyacentes de los problemas de calidad para evitar que ocurran en primer lugar. Esto implica capacitar a los trabajadores para reconocer y resolver problemas en tiempo real y diseñar procesos que minimicen la variabilidad y el desperdicio.

Junto con la idea del justo a Tiempo nació el concepto de cero inventarios, pues bajo el pensamiento de realizar los procesos y operaciones en el tiempo indicado y preciso, no se requerían grandes inventarios para responder ante paralizaciones o detenciones en la producción.

Finalmente, Shigeo Singo sostenía que el éxito japones se debía a la lealtad de los empleados y las buenas relaciones existentes entre los trabajadores y la alta dirección y que una de las premisas del pensamiento oriental sobre la calidad es que “nada está por escrito, porque las cosas cambian día a día.