El análisis del entorno es interesante porque dos empresas difícilmente tendrán una organización y gestión de la producción igual o muy parecida si sus países respectivos presentan diferentes características sociales o culturales. La manera de ser y las costumbres tanto de directivos como de operarios, viene condicionada por su país de origen; así por ejemplo en Japón, el trabajador siente que forma parte de la empresa, mientras que en occidente no está clara la existencia de un espíritu de mejoras sin recompensas.

Características Socio-económicas

Debido a que Japón fue el lugar donde las técnicas de Lean Manufacturing alcanzaron su mayor grado de implantación, parece interesante apuntar las características socioeconómicas más relevantes: 

• La vinculación al grupo de trabajo es emocional. El empleado forma parte de la empresa, que es un ente unido y único. El empleo de por vida ha sido la praxis del sistema de gestión japonés en las grandes empresas, en las pequeñas esto es distinto porque nacen y mueren con facilidad. El compromiso y la dedicación son totales y prevalece sobre las otras posibles relaciones humanas, gustos o creencias individuales.

• Se presta atención a la formación tanto inicial como continuada. En cada sección suele haber varios responsables de formación que trabajan conjuntamente con un departamento general de formación.

• La toma de decisiones funciona habitualmente por consenso. Los occidentales no entienden el largo tiempo que se pierde en discusiones y esperas. Los clásicos procedimientos de contactos y conversaciones preparatorios y el consenso formal con la firma de todos los jefes relacionados con un proyecto, dan paso a una entusiasta realización y colaboración por parte de todos.

• Es habitual desplazar al personal a diferentes puestos de trabajo, en Japón y al extranjero, siguiendo programas de rotación de la plantilla. Es frecuente encontrar que el empleado no va acompañado de su familia. El número de familias monoparentales ha ido creciendo y las mujeres jóvenes no quieren casarse. Sorprende al occidental encontrar en librerías numerosas publicaciones, ofreciendo consejos prácticos a los hombres sobre “cómo arreglárselas solos” en multitud de materias de la vida cotidiana.

• Existe un engranaje de relaciones estables con proveedores, empresas subcontratadas y clientes, de manera que se puede hablar de un grupo de empresas interrelacionadas.

• La empresa japonesa se distingue por el alto grado de colaboración del personal, a todos los niveles, en diferentes actividades, para la mejora del trabajo.

• Es normal el gasto para el cuidado cortés de clientes, proveedores, empleados y demás relaciones sociales. Es un “lubricante” eficaz para el buen funcionamiento de todo el complejo engranaje de la sociedad japonesa, centrado en las relaciones humanas. Además de los obligados regalos estacionales, eventos conmemorativos, y visitas especiales. Uno de los capítulos más importantes es “el copeo” vespertino en multitud de pubs, en zonas determinadas, donde los hombres al terminar su jornada de trabajo acuden para ahogar sus penas y relajar las tensiones del día. La vida del trabajador varón en Japón es dura, pero tiene sus compensaciones. La mujer vive en actitud sumisa, abnegada y resignada, se habla del camino doloroso de ser mujer. Al final del siglo XX la incorporación de la mujer al trabajo no solo tuvo consecuencias en el empleo y la productividad, sino también en la familia. La mujer en todo el mundo ha ido alcanzado un papel protagonista en la mayor parte de las actividades de la sociedad, también en Japón, donde ha aumentado muchísimo su poder de decisión como ciudadana y muy especialmente como consumidora.
• El país tiene arraigado un código ético de culto al trabajo diligente, la austeridad de vida, la obligación al ahorro y la aversión al ocio. Una frase que resume esta idea es: el trabajo santifica al hombre. Todo hombre que se aparta de este camino es mal visto por la sociedad. Relacionado con este tema aparece el término muerte por exceso de trabajo karoshi (karo significa exceso de cansancio y shi, muerte). Se estima que se producen 10.000 casos de muerte por exceso de trabajo al año como consecuencia de horarios laborales abusivos en extensión e irregulares.

• La historia del Japón es un ejemplo de relaciones positivas entre el pueblo y la autoridad del gobierno. El ciudadano japonés que posee un elevado sentido de la unidad nacional, se ha distinguido siempre por su confianza y acatamiento respetuoso y sumiso a la autoridad. Por su parte, la Administración está al servicio de las empresas de forma decidida y las relaciones con las instituciones públicas son buenas. Algunos escándalos de corrupción de la última década del siglo pasado produjeron una pérdida de la confianza en las instituciones y el Estado como vía para resolver problemas, mientras que ha ido aumentando la confianza en las propias capacidades personales para mejorar los estándares de calidad de vida.

Características Culturales

Japón presenta una cultura de moldes, destacando los siguientes rasgos característicos:

• Normas industriales y de servicios: todos los sectores quedan afectados a la detallada reglamentación desde la fabricación de tornillos hasta la relativa a los grandes bienes de equipo.

• Sistema educativo: apenas hay centros privados de enseñanza y el nivel educativo popular es notablemente alto. Todo el sistema tiene por objetivo formar ciudadanos y trabajadores obedientes, disciplinados y de competencia media asegurada. Por otro lado, se da una importancia decisiva al hecho de graduarse en famosas universidades, que propicia la aparición de una élite académica.

• Formación continua: valoran en alto grado la educación continua. El pueblo japonés tiene una habilidad especial en aprender cosas nuevas y dejar de lado aquello que no le interesa.

• Centralización en Tokio: todas las grandes empresas han establecido sus oficinas centrales en Tokio, cerca del Gobierno, los bancos, los medios de comunicación y culturales (cine, teatro, música, pintura, etc.). Este fenómeno ha contribuido al espectacular encarecimiento del suelo en Tokio y del alto coste de la vida. Tokio resulta una de las ciudades más caras del mundo, en cuanto a la cesta de la compra, según las estadísticas oficiales.

• Servir al cliente es sobrevivir: la empresa hace el máximo esfuerzo para satisfacer al cliente, mediante: un precio ajustado, la calidad, la puntual entrega, la documentación impecable sin errores, asistencia técnica, etc.

En relación a aspectos del ámbito económico, hay que decir que los japoneses:

• Son expertos en producir más cosas que otros disponiendo de los mismos recursos.
• Saben adaptar y mejorar las ideas procedentes de otros países.
• No han tenido miedo a utilizar préstamos para crecer (con tipos de interés bajos).
• Han sabido fomentar el ahorro personal.
• Han relegado el bienestar y las inversiones militares a favor de los fondos para inversión.

Los aspectos diferenciadores de Japón que se acaban de citar, facilitan la comprensión del porqué han desarrollado un estilo de dirección de empresas que les ha permitido alcanzar un alto nivel de productividad. En el entorno empresarial es posible agrupar otras características diferenciales según las áreas funcionales, habiéndose escogido la dirección general, comercial y de producción.